Hola de nuevo 😉
Os traigo a mi blog mi primera fofucha de comunión: Laia.
Hacer una fofucha de Comunión era mi gran asignatura pendiente, pues siempre que las veía por fotos, me parecía algo complicado y sinceramente no pensé en ningún momento en hacer alguna, las veía con mucho trabajo… y ahora puedo decir, que no me equivoqué!!! Cuando me dijo Paqui, compañera del trabajo, que quería hacerle a su sobrina Laia una para el día de su comunión, pensé: «ay madre… verás tu, verás tu».
Para ello, Paqui me mandó fotos de como seria el vestido, como llevaría el pelo y como serian sus zapatos. También me comentó que le gustaría, al ser un detalle de su Comunión, llevara una pequeña plataforma, y no fuera sólo la fofucha, sino que pusiera su nombre, la fecha señalada, y hacer una Viola, ya que es el instrumento musical que le gusta y que toca.
Así que… Sonia, manos a la obra! 🙂
Para el vestido, utilicé una goma eva de agujeritos y purpurina, ya que al ser blanco, hacerlo liso me parecía muy ¿simple?. Para los zapatos, utilicé la misma goma eva que el vestido y procuré hacerlos lo más parecidos a los que lleva en este día, para ello, utilicé una cinta de tela color coral para el borde de los zapatos, y hacer también el lazo. Luego apliqué pintura de color Coral a los zapatos, para que le diera el efecto brillante que tienen.
El vestido es igual al que lleva hoy en su Comunión, uno muy sencillito, como es ella, blanco con un gran lazo detrás color marrón.
Para el pelo, Laia ha optado por llevar una corona llena de florecitas, la hice con unos alambres muuuy finitos verdes (los mismos que podeis ver en las flores que lleva en las manos), dándole la forma de corona, luego hice las florecitas y hojas para engancharlas en ella, tal y como veis en la foto.
Una vez montada la fofucha, me faltaba algo en las manos, y poner un libro o un rosario… por mucho que fuera su Comunión, me parecía un poco serio, así que opté por hacerle unas florecitas, pienso que una fofucha siempre tiene que tener ese toque original, y porqué no… de color! 😛
El resto ya lo veis… pequeños detalles que hacen cada fofucha distinta a la anterior.
Tengo que decir, que ha sido una fofucha muy especial para mi, ha sido un reto del que creo que he sabido salir bien parada. Pues ver la cara de la gente al verla, te compensa todas las horas con la que pasas buscando patrones, o ideas, recortando, probando, pintando…
Ya le dije a Paqui, que suerte que Laia llevaba su nombre… porque una chica se la quería quedar al verla. Le encantó tanto que como dice mi amiga Reyes, me la quitan de las manos 🙂
Sólo queda por decir: Muchas gracias Paqui 😉
Laia, que disfrutes mucho en este día tan especial 😀
El Taller de Sonia (Niah) 
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