Javi

Hola! se nos acaba el 2014 y antes de decir adiós, llega al blog… Javi 🙂 

La verdad es que Javi ya lleva casi tres semanas en Madrid, ha sido un regalo de Paqui, una compañera de trabajo para su hermano que vive allí. Y ahora diréis… a qué se dedica? pues es arquitecto y en sus ratos libres le gusta pintar, y Paqui ha querido hacerle un fofucho donde figuren tanto una cosa como la otra. Fue ella quien me dijo como quería que fuera: bata blanca manchada de pintura, planos, maletín, utensilios para hacer los planos,  paleta de colores, casco que utilizan para visitar las obras, caballete con un cuadro… Ufffff!!!! Así que manos a la obra, porque Javi ha sido un fofucho express!!! 😀

La verdad es que no sabia por donde empezar cuando supe todo lo que tenia que hacer, pero bueno… poco a poco, con calma y sin prisa me puse a ello, y tengo que decir que no me encontré con ninguna dificultad, lo único que me dio un pelín de guerra fue el casco, pues tenia que ponerle luego rizos y no queria que me quedara muy aparatoso, pero con cuidado y delicadeza logré que quedara como había pensado 🙂

 

A Javi lo puse sobre una base que forré con un plano y en el pie del caballete del cuadro, le puse un maletín con más planos y algunas de las herramientas que se utilizan para la confección de planos, como son la escuadra, cartabón, regla, medidor de ángulos, lápices… quien no ha utilizado esto en el cole, ¿verdad? 😉

¿Y el caballete como lo hacemos? pues fácil, compré un paquete de palitos de helados de color naranja (tenemos montón de colores) en la tienda de manualidades, busqué en internet y pude hacerlo sin problemas. Claro que siempre acabas modificando «la receta original» todo hay que decirlo, pero lo importante es que al final quede como habías pensado 😉

Decir que gustó muchísimo y se ha convertido en uno de mis favoritos, pues ni yo me esperaba que quedara así 😉 y es con lo que me quedo, porque al fin y al cabo es lo importante. Es muy gratificante ver la cara de la gente cuando lo entregas, ver esas casas de sorpresas, y hacer algo que luego la gente sepa valorar, pues son muchas horas las que pasas haciendo el fofucho, y siempre intentas hacerlo lo mejor que puedes.

Así que solo me queda por decir: gracias Paqui!!! 😀